Como muchos ya sabéis, el pasado 28 de diciembre nos dejó nuestro compañero, Juan Macías Jiménez.
En el hospital, pendientes de su evolución, se encontraban desde el día anterior sus padres, hermanos, primos, y amigos “casi hermanos”, haciendo guardia, esperando el milagro que no llegó. Porque hacia el mediodía, a la hora de esa cervecita que tanto disfrutaba, Juan nos dejó.
Desde entonces, el tanatorio fue un continuo pasar de personas. Amigos y compañeros de todos los ámbitos, fueron a darle su último adiós a Juan. Hasta su incineración en Chiclana fueron muchos de ellos. Una anécdota detrás de otra, todos tenemos alguna con Juan. Y todas marcadas por su carácter, entrañable y simpático. Era noble y bueno. Era una buena persona.
Muchísimas gracias a todos, amigos, clientes, compañeros de otras notarías, por vuestras palabras de ánimo y consuelo, que aún siguen llegando, y que nos ayudan a sobrellevar el día a día que sigue al impacto inicial.
Show must go on, como diría Freddie. La vida sigue, y así lo hace nuestra notaría, pero con Juan siempre en nuestra memoria.
Juan, siempre con nosotros.